Lo sabían, lo sabían

Angustia...
Foto: El Universal

Todo estaba perfectamente planeado, no hay la menor duda: buscaban el terror. Quienes conozcan Morelia sabrán perfectamente de lo que hablo, tan estratégicos los ataques miserables del 15 de septiembre como para generar una estampida humana, no es gratuito que dos artefactos hayan sido lanzados desde el centro de la ciudad y otra a cuatro cuadras al oriente, cerca del Palacio Clavijero y del histórico Colegio de San Nicolás; sabían que encontrarían a una ciudadanía totalmente desprotegida, aquella que no tendría dinero para deleitarse en “Los Mirasoles” o en “Los Juaninos”, aquella que preferiría estar entre la plebe en lugar de irse al “Ego” allá por Santa María. Sabían que habría niños porque a ellos les encanta la pirotecnia, las “lucecitas”, las campanadas de una de las catedrales más hermosas de México.

Sabían que habría turistas nacionales y del extranjero, sabían que muchos estarían bebiendo un rico chocolate de Uruapan en los portales, sabían que la muchedumbre se acercaría al palacio de Gobierno y sabían que alcanzar un lugar privilegiado para gritar el “¡VIVA MÉXICO!” sería de orgullo y placer.

Pero estos miserables no sé si sabían que este año se recuerda el bicentenario del levantamiento de Mariano Michelena y no sé si sabían que ese edificio testigo de la tragedia del lunes llamado Colegio de San Nicolás un rector inspirado por los mismos jesuitas expulsados a finales del siglo XVIII y su convicción religiosa sería quien gestara la más grande revolución social contra el mal gobierno de su época, no sé si estos miserables sabían que la antigua Valladolid a pesar de lo que ha vivido resurge de sus tragedias históricas, no sé si sabían estos verdugos que Michoacán es el movimiento de la nación que ha demostrado a través de los siglos que sus letrados han conducido al país que hoy somos; no sé si saben estos terroristas que más allá de atacar el alma de esta noble ciudad el corazón viviente de Melchor Ocampo seguirá latiendo y latiendo a sólo una cuadra del segundo ataque terrorista. No creo que lo sepan porque los desgraciados serán eso, prisioneros de un odio hacia el prójimo e indiferentes al dolor humano.

Ayer escuchaba a Monsiváis diciendo que este país estaba en proceso de “inhumanización”, ojalá se equivoque porque ahora ¿dónde me tocará vivir sino es en este pueblo?

Sección: deslindes, ejecutados, crisis financieras y lo que venga.

1. El viernes por la tarde Patricia Mercado, en entrevista con El Universal, manifestó su intención de salirse del ahora Partido Socialdemócrata y sostiene su decisión a consecuencia de que el instituto político definitivamente no es el mismo por el que ella tanto luchó. Por su parte en esa misma semana Alberto Begné decide dejar la dirigencia del mismo para buscar una curul para el 2009, ¿pos no que muy arraigada su convicción política? Pura farsa, ahora que vengan mis detractores a decirme lo contrario.
2. Lo que pensé que sería la gran noticia del puente y que no lo fue por lo ocurrido en Morelia fue el hallazgo de los 24 cuerpos encontrados en la zona de la Marquesa en el Estado de México. 21 de ellos ya fueron identificados, la mayoría de ellos son albañiles y jardineros según testimonio de la propia procuraduría, se descartan que sean sicarios entonces ¿qué eran?
3. Y por si fuera poco el quiebre del cuarto banco estadounidense, el legendario Lehman Bros que en una inesperada noticia se declara en bancarrota a consecuencia, entre otras cosas, por la crisis crediticia que está atacando la economía de los Estados Unidos. Para susto de Wall Street lo mismo sucedería con la aseguradora número 1 de la unión americana y es que AIG necesitaba una inyección de 80 000 millones de dólares. El gobierno de Bush le dio un suspiro.


No confundan el amor con las ganas de ir al baño

Sí, que Dios los perdone

sangre...
foto: Milenio Diario

Para Rafa Escutia, tu fortaleza es necesaria en estos momentos
Para quienes estamos aterrorizados

Sergio Villarreal me despierta tomándose la molestia de marcarme a mi celular, son pasadas las doce del medio día en un martes grisaceo con toque especial a tristeza.

-¿cómo que no sabes lo que pasó en Morelia?
-No, la neta es que me estoy despertando ¿a qué te refieres?
-Hubo tres explosiones en el grito de anoche y hubo 8 muertos y 100 heridos y todo ocurrió cuando Godoy daba los campanazos…
- A ver espera, espera, ¿qué? ¡es que no te lo puedo creer! En Morelia no pasan esas cosas…
-Lo estoy leyendo está en todas las planas de los periódicos en línea, en La Jornada lo leí y en Milenio están unas fotos que son muy fuertes…

Salto de mi cama y bajo al estudio de mi padre para prender la televisión, ya era tarde para las noticias matutinas y me aferro a mi computadora para leer lo impensable y lo detestable. Leo primeras declaraciones, primeras palabras como terrorismo y condena aquellas que sólo se escuchaban en Estados Unidos, en Israel… y veo también las fotos en aquella plaza Melchor Ocampo –aquella donde hace no mucho mi papá me compraba pepitas- manchada de sangre. Y me siento triste, mi ciudad natal herida de nuevo ahora por lo que parece ser un mensaje claro a la ciudadanía: a ustedes tampoco les conviene meterse con nosotros

Ya mi Morelia no será igual, no será la misma… Anoche la marcaron cobardemente

No confundan el amor con las ganas de ir al baño

De Rincón Gallardo

se echará de menos...
Foto: La Jornada


De Gilberto Rincón Gallardo leí poco sobre su deceso. Sucedió en vísperas de un 1 de septiembre, fecha simbólica del presidencialismo en decadencia. Ese día se habló casi nada de su aportación a la democracia mexicana, lamentable que ni siquiera la izquierda haya hecho eco de su trabajo en pro de la igualdad de derechos políticos y cívicos; y tal vez sea cierto: ahorita andamos ocupados en otras cosas, en la lucha por el poder sin saber en sí qué es lo que lograremos con ello.

Rincón Gallardo tal vez se fue decepcionado por las encrucijadas en la misma izquierda, aquella por la que decidió entrarle desde 1968 en el movimiento estudiantil y conforme pasaron los años no desistió jamás de seguir abriendo los espacios para las nuevas generaciones inquietas que, a final de cuentas, la mayoría son vencidas por lo que originalmente se luchó en contra. No tuve el gozo de conocerlo pero lo respetaba, en algunas declaraciones estuve muy de acuerdo y en otras disentí, sin embargo tenía el toque de inspiración que en la clase política se carece. Era un intelectual serio y sin rimbombante estilo de llamar la atención, tal vez eso me gustaba de él y tal vez uno que otro intelectualoide debería aprender de su verdadero legado y dejarse de mamonerías injustificables que no llevan a nada, ni siquiera al intento de un proyecto político porque asumen que saben lo que la gente quiere. Gilberto sí tenía ese don, tal vez por ello le envidiaban, pequeño gran detalle.

Luchó contra la discriminación, muchos le siguieron en Democracia Social y creyeron en él; lo acusamos –me incluyo y sin argumentos a mi favor- de incongruente al aceptar la presidencia de la reciente CONAPRED e hizo lo que tenía que hacer en políticas públicas, así sin tanta fanfarrea como a las organizaciones civiles muchas veces les encanta y son expertas en ellas y que a final de cuentas no se rinden cuentas explícitas y verdaderas de su trabajo. Don Gilberto se enfrentó contra el moralismo mexicano al que suelo decir cuando la hipocresía de esta sociedad se manifiesta por el proteccionismo del más vulnerable pero el ataque por detrás al impedir su desarrollo cívico, supo debatir contra el facto de una iglesia católica cada vez menos cooperante pero sí más conservadora, sobrevivió a los embates de los políticos poderosos y negoció con ellos, siempre estuvo de frente a pesar de sus limitaciones físicas pero con una personalidad erguida que enaltecía con orgullo y respeto.

Y muy pocas son estas las palabras para darle un pequeñísimo homenaje a quien me movió lo poquito que conocía de mí en un debate presidencial en el 2000. Lo echaré de menos.

Sección: De insurrectos, marchas contra la inseguridad, neosocialdemocracia y fracturas más que de un hombro presidencial

1. De insurrectos: A Porfirio Muñoz Ledo le llovió sobre mojado de todas partes, y es que me lo imagino que se emociona y apasiona tanto que muchas veces se le lengua la traba y jamás acepta lo que dijo. Quiso arreglar sus declaraciones en referencia a que Calderón resultaba ineficiente y que tenían que quitarlo; hasta Guadalupe Acosta desconoció los diretes irresponsables de quien para mí ha sido uno de los mejores oradores que ha dado este país. Ni modo, sin embargo dudo mucho que deje de dormir.
2. Marchas contra la inseguridad: Si es cierto que aquellas ocurrieron hace más de ocho días también es cierto que el civismo demostrado aquél sábado retumbe en las decisiones que debemos tomar todos como parte de una nación y denunciar el mínimo detalle de beligerancia y burla contra la sociedad. Y no es por ser cizaña pero la detención este fin de semana del presunto grupo secuestrador que asesinó al joven Martí debe ser observado con meticulosidad a prueba de todo; no vaya ser de aquellas…
3. Neosocialdemocracia: ¡Y es que no! A mí todavía me da mucha risa que ahora el PRI se autodenomine con tal cinismo que mas que coraje provoca en mí una sensación media extraña de ubicación interna. Y es que en ese concepto están los que en verdad no deberían estar, primero Alberto Begné & Company ahora la firma Beltrones-Paredes-Gamboa-Anexos-Y Conexos- de la-República-Mexicana; yo que me asumí como tal ahora ¿dónde quedo?
4. Fractura Presidencial: Aunque tal parafraseo tiene que ver con el hombro del presidente de todos ustedes lo terrible sucede cuando en la casa de Los Pinos la preocupación va cuando se detecta una fractura verdadera y preocupante en el gabinete de seguridad. Se quita a Campa Cifrián mas que por incompetente por una sospecha de tráfico de influencias y de corrupción dentro de licitaciones que tienen que ver con las políticas de rastreos vehiculares; la eminente pelea entre el procurador de la República y el secretario de Seguridad Pública, la torpeza de la SEDENA por no llegar a tiempo a los enfrentamientos y quedarse en los retenes contra civiles. Delicado, muy delicado.

No confundan el amor con las ganas de ir al baño