martes, septiembre 16, 2008

Sí, que Dios los perdone



sangre...
foto: Milenio Diario

Para Rafa Escutia, tu fortaleza es necesaria en estos momentos
Para quienes estamos aterrorizados


Sergio Villarreal me despierta tomándose la molestia de marcarme a mi celular, son pasadas las doce del medio día en un martes grisaceo con toque especial a tristeza.

-¿cómo que no sabes lo que pasó en Morelia?
-No, la neta es que me estoy despertando ¿a qué te refieres?
-Hubo tres explosiones en el grito de anoche y hubo 8 muertos y 100 heridos y todo ocurrió cuando Godoy daba los campanazos…
- A ver espera, espera, ¿qué? ¡es que no te lo puedo creer! En Morelia no pasan esas cosas…
-Lo estoy leyendo está en todas las planas de los periódicos en línea, en La Jornada lo leí y en Milenio están unas fotos que son muy fuertes…


Salto de mi cama y bajo al estudio de mi padre para prender la televisión, ya era tarde para las noticias matutinas y me aferro a mi computadora para leer lo impensable y lo detestable. Leo primeras declaraciones, primeras palabras como terrorismo y condena aquellas que sólo se escuchaban en Estados Unidos, en Israel… y veo también las fotos en aquella plaza Melchor Ocampo –aquella donde hace no mucho mi papá me compraba pepitas- manchada de sangre. Y me siento triste, mi ciudad natal herida de nuevo ahora por lo que parece ser un mensaje claro a la ciudadanía: a ustedes tampoco les conviene meterse con nosotros

Ya mi Morelia no será igual, no será la misma… Anoche la marcaron cobardemente

No confundan el amor con las ganas de ir al baño