miércoles, noviembre 09, 2011

Michoacán y el cochinero que viene


mucha risión


Lo que a inicio se consideró una contienda de trámite para el siguiente año electoral del 2012 finalmente se convirtió en una de las elecciones más amañadas, reñidas y competidas que se haya recordado en la reciente transición democrática en Michoacán.
La incertidumbre por saber quien será la próxima o el próximo gobernador del estado ha puesto en vilo no sólo a la sociedad michoacana, sino a quienes pronostican que tan sólo es el comienzo de una batalla desgastante que será sólo en beneficio del sistema partidista y sin esperanzas siquiera de sacar una agenda común para el país.
El proselitismo en Michoacán resultó decepcionante y lamentable; lo que se aproxima después del 13 de noviembre no será más que la continuidad de acusaciones cínicas y viles en donde se expondrán los cochineros que cada partido y candidato hicieron en pro del triunfo, por lo que una vez más los órganos electorales, tanto el Tribunal estatal como el federal se verán obligados a resolver los intereses electores gracias a las apelaciones judiciales que abonarán a la confrontación más que a la construcción de acuerdos.

Pero hagamos una pausa para interpretar cómo las piezas políticas se moverán para sacar el mayor provecho clientelar y qué mensaje dejarán los resultados de esta contienda a nivel nacional.
Comencemos con el PAN ya que parece dar un respiro la avanzada que Luisa María Cocoa Calderón ha dado a los albiazules al perfilarse como puntero en las preferencias, cuando al inicio de las campañas se encontraba en el tercer lugar y al día de hoy está dentro de la contienda; sin tomar en cuenta las denuncias de despilfarro de recursos federales y de las supuestas presiones económicas por parte de Los Pinos hacia el gobierno de Leonel Godoy donde según declaraciones del propio gobernador las partidas presupuestales federales han sido suspendidas originando un mayor endeudamiento y la falta de pagos en la nómina a los directivos, subsecretarios y secretarios de las distintas dependencias logrando un descontento legítimo entre los funcionarios.

Caso contrario de lo que se pensaba de Silvano Aureoles, la realidad es que ha dado más pena que gloria y no logró sostener su candidatura aún con el voto duro que el PRD mantiene en ciertas regiones de la Tierra Caliente donde el Cardenismo mantiene un arraigo peculiar entre sus habitantes; pudo más la mala percepción de una administración perredista ineficiente y sin resultados tangibles, abonando lo que se gestó desde el gobierno de Felipe Calderón con el ya famoso Michoacanazo en donde se quiso evidenciar –sin éxito judicial que lo respaldara- las complicidades existentes entre funcionarios del gobierno estatal y alcaldes –en su mayoría perredistas- con integrantes de La Familia Michoacana, con un desenlace ya conocido y penoso a la vez que la PGR no ha dado aún explicaciones de ese episodio bochornoso pero que todo pinta a la teoría electoral más que de impartición de justicia.

Por Fausto Vallejo el repunte del PRI en el estado volverá a pintar de rojo a muchos municipios en donde hace tiempo perdió influencia y hoy tienen la oportunidad de regresar. Del candidato sabemos que no era conocido salvo por su Morelia al que gobernó por cuatro veces y que gracias a la maquinaria a los operadores políticos y estrategas enviados desde el Estado de México en particular con Enrique Peña Nieto, Vallejo aportará, sin duda, a la contienda presidencial con altas probabilidades de triunfo y de recuperar escaños en el congreso local

Este será el escenario al que nos enfrentaremos los electores aunque considero importante preguntarse ¿dónde queda la agenda ciudadana y colectiva? ¿quiénes han hecho propuestas originales para sacar adelante un proyecto adecuado? O más preciso ¿quiénes identifican las necesidades y las carencias ignoradas por gobiernos anteriores? Naturalmente no hay respuestas positivas ni las habrá porque el debate que tendremos el primer minuto del 14 de noviembre será si las impugnaciones electorales serán fundadas y observar quién sacará mayor beneficio; lo demás que se quede en el ideario.


No confundan el amor con las ganas de ir al baño