miércoles, enero 24, 2007

Payán...lo que no debemos hacer en Alternativa




No sé ustedes, mis pequeños, pero el hecho de que Ana Rosa Payán (mejor conocida como la no querida del PAN yucateco) le haga ojitos coquetos a cualquier partido que se deje me resulta un estriñimiento emocional combinado con más decepción hacia la política nacional. Que el PRD acepte a esta dama como su abanderada me es desagradable y doy gracias a la virgencita de Guadalupe y al Cristo de San Juan de los Conejos por abrirme los ojos a tiempo cuando era aún el chicuelo que se identificaba con el partido del sol azteca en los años mozos de mi ingrata vida.


¡Pero qué les pasa!...... ¡¿acaso el mundo está enloqueciendo?! ..... ¡¿De qué me perdí?! ......¡¿Dònde están las convicciones?!..... ¡Ana Rosa es de derecha!..... ¡El PRD es de izquierda!...... ¡AMLO la va apoyar!..... ¡Pepe Toro es Inocente!


Y es que aceptar a la señora Payán como una candidata de "izquierda" para competir contra la "derecha" resultaría como si Carlos Abascal le regalaría a su hija una dotación de libros de Carlos Fuentes por su cumpleaños. Lo que me preocupa es el hecho del monopolismo que el mismo perredismo posee sobre la ideología izquierdista; y me exalta porque sinceramente daña la imagen de la misma corriente vulnerándola y exponiéndola como el pensamiento flexible en la cual todo mundo puede entrar.


A mí no me importa realmente lo que piensen Cota, Monreal o el mismo AMLO lo que sí me frustra es el hecho de que el partido se encuentre secuestrado por personas como éstas para lograr simplemente intereses particulares y que usen a las bases para lograrlo.

Pero por el otro lado me emociona que el PRD tenga esos errores para que nosotros como Alternativa no lo volvamos a repetir (si es que se hizo alguna vez... ¿¿verdad señor Irys??). No se trata traicinar ni de excluir, sino simplemente actuar por las convicciones que nos caracteriza, independientemente de los errores que se hayan cometido en el pasado.


En Alternativa debemos evitar esas tentaciones como las que el PRD manifiesta; aprender de sus malas decisiones nos fortalecen como la opción de una izquierda socialdemócrata que prentendemos ser y que ensalsamos con gusto. A mí me queda claro que un partido se dice de izquierda y realiza pactos con personas de ultraderecha lo único que logra es la decepción y la frustración de sus simpatizantes y que simplemente debilita un proyecto ideológico por la ambición hacia el poder. Señores, eso debe evitar en Alternativa.