Ya era tardísimo...

Dolor de Nelson Vargas
foto: El Universal

Hoy me levanté tardísimo. Esta mañana no había poder alguno que me hiciera despertar. A pesar que tengo una televisión programada para encenderse a las 6 de la mañana y un celular a lado que hace exactamente lo mismo el día de hoy hubo algo que no me despertó a tiempo. Sin embargo hubo una hora crucial en la que un mensaje claro y conciso hizo que mis párpados pesados se abrieran lentamente. Una frase desgarradora y desoladora predicada por un señor desesperado porque no sabe de su hija.

¿Eso es no tener nada? ¡Eso es no tener madre!.

Sí, era mi tele que seguía encendida esperando que ya me levantara.

No confundan el amor con las ganas de ir al baño