SEGUNDO ESCENA: LA DEPRESIÓN POLÍTICA

¿Y si les digo que nos vamos al EPR? (¡¡saludos a la Piña jeje!! chiste local, no se espanten)

Esto está en chino. Y no, no me refiero a las "chinaderas" del escándalo que pretende el "empresario" asiático atizar contra nuestra bella y agradable clase política, llevando en carro completo, sin importar colores partidistas, lo mismo a panistas, neopanistas y a priistas como a nuestro gober veracruzano Fidel Herrera a quien, por cierto tan chistosa es la vida, un grupo de Alternativa prentede apoyar "ofreciendo" el proyecto a cambio de un 3% de presencia en aquella tan pantanosa y hermosa entidad.

De lo que estoy hablando es de mi depresión. Así es, una depresión que no es ni amorosa, ni personal, ni laboral, ni judicial, ni tropical (aunque es temporada); sino que va más allá de lo que la gente que me rodea no comprende o no alcanza a entender: mi depresión es política.

Durante estas últimas semanas he sido testigo, debo reconocerlo, privilegiado de observar y analizar cómo las fichas del poder se mueven dentro de mi partido. Demasiado y cansado sería repetir la lucha interna entre las corrientes, que supondría en todos lados sucede, pero que en este caso se pelea un proyecto que duró mucho esfuerzo y tiempo para alcanzar, a mediano plazo, la presencia que se merece: la idea de un partido socialdemócrata está en juego.

Aquí es ganar o morir y no hay de otra, muchos en Alternativa piensan que la presencia del partido debe ser a costa de la vendimia barata a los partidos de siempre que tanto criticamos en campañas anteriores y que ahora, los mismos que señalaban, denunciaban y se oponían a los "tradicionales" caen ahora en el juego de los mismos porque "suponen" que el ser diferente realmente no alcanzará para que Alternativa quede en el juego que quisiéramos muchos.

O al menos es lo que nos quieren ofrecer. Luciano Pascoe lo dice claramente y Jorge Witlhey lo afirma con orgullo. "Alcanzar el registro, para después realmente ofrecer el proyecto". Palabras más palabras menos, pero la intención es la misma. A los dos los conocí en diferentes espacios en octubre y noviembre pasado y sus discursos eran otros, o pretendían ser otros.... ¡¿qué tan lejos estamos en realidad de aquellos meses?!

Ahora una autocrítica: Patricia se tardó. Mi lectura, hasta ahora, no tiene definida si fue correcta o no la decisión de salir a los medios y pintar la raya. Lo que sí entiendo es que tardó en dar explicaciones a todos aquellos que simpatizamos con su gestión dentro del partido. Necesitábamos ya una declaración de ella y saber qué estaba haciendo para contrarrestar las acciones de Begné y de sus aliados. ¿Será demasiado tarde?

No me gusta la idea de una batalla entre buenos y malos, porque eso me deprime más... ¡acuérdense que estoy deprimido! y como todo cabizbajo encuentro la manera de canalizar mi ansiedad escribiendo estas líneas y de comer al rato unos pastelillos que me regalaron este fin de semana. Coincido con Lajous en un debate más profundo, pero si las condiciones no se dan por cerrazones absurdas no estaría dispuesto a desgastar mis energías en aquellos que piensan que el deseo de sus simpatizantes simplemente se pueden ir a la basura, o peor aún, al mismísimo PRI.